miércoles, 26 de enero de 2011

Mientras me pintaba las uñas empecé a pensar en todos los momentos que viví a tu lado. Felicidad. Dulce como el niño que juega en el resfalin. Caliente como el hombre que satisface sus deseos. Alegre como la mujer que logra independizarse. Nuestras almas unidas en un solo corazón, nuestros corazones unidos en una sola alma, que dichoso suena. Y la vida me decía a gritos que estaba con un hombre tan maravilloso, que no podía pedir más, que mi felicidad se había concretado. No me gusto el color, lo cambiare a rojo. Te encantaba que te acariciara tu espalda con mis uñas, te gustaba que te susurrara cosas en el oído, te agradaba que fuera tan tierna contigo. Te complacía cuando te decía "eres mi vida", te conquistaba cuando me dejaba el pelo suelto, te satisfacía tanto cuando estábamos acostados en tu cama. Y la vida sigue girando a mí alrededor. Me imagino todos los momentos vividos a tu lado. Ahora falta la segunda capa, ya que quedo muy clara. Y ahora te veo como alguien más de mi pasado. ¿Cuándo fue que terminó todo esto? Simplemente no lo recuerdo. Ya pasó el sufrimiento, ya pasó la tempestad. Estoy bien. No me acuerdo ni de la pena ni del dolor ¿Qué me está pasando? Tengo miedo.
El color quedó perfecto, creo que no me las tendré que pintar en un largo tiempo.